Ante la imposibilidad de contar con el uruguayo Rodrigo Mora (lesionado), el entrenador se inclinaría por un dibujo 4-4-2 en lugar del 4-3-3 utilizado en los últimos dos partidos.



En el aspecto defensivo, Almeyda ensayó hoy con una línea de cuatro compuesta por Jonathan Maidana en el lateral derecho; Germán Pezzella como primer central, Jonathan Bottinelli de segundo zaguero y el juvenil Diego Martínez en la punta izquierda.



Martínez, categoría `92, podría debutar en el torneo de primera división, luego de su participación de titular ante San Lorenzo y Racing en la última Copa Argentina.



En ese sector, River necesita una variante obligada por la expulsión de Ramiro Funes Mori en la última derrota con Vélez (0-2), en Liniers Delante de los defensores, Almeyda practicó con Martín Aguirre y Leonardo Ponzio -se reincorporó tras su paso por el seleccionado- para la función de doble cinco.



Ello supone el desarme del "tridente" ofensivo para darle mayor consistencia al mediocampo con el uruguayo Carlos Sánchez por la banda derecha y Ariel Rojas en la izquierda.



El capitán, David Trezeguet, y Rogelio Funes Mori, también de regreso luego de participar unos minutos en el clásico con Brasil, serán los atacantes titulares. Carlos Luna, en efecto, será el único delantero en el banco de suplentes debido a que Daniel "Keko" Villalva también quedará fuera de la convocatoria por lesión.



Así, un probable equipo para enfrentar a Racing es el siguiente: Marcelo Barovero; Maidana, Pezzella, Bottinelli y Martínez; Sánchez, Aguirre, Ponzio y Rojas; Trezeguet y Funes Mori.



De confirmarse, el equipo presentaría cuatro cambios: Pezzella por Luciano Abecasis, Martínez por Funes Mori, Ponzio por Ezequiel Cirigliano y Aguirre por Rodrigo Mora.



Almeyda terminará de definirlo mañana con una práctica de fútbol formar que se desarrollará en horario matutino, a puertas cerradas, en Ezeiza. River (9 puntos) recibirá a Racing el domingo a las 15.10 por la octava fecha con el objetivo de volver a ganar luego de cuatro partidos.



Pese al respaldo del presidente Daniel Passarella, el resultado del clásico será vital para Almeyda, fuertemente cuestionado por el presente deportivo.