En el partido que protagonizaron Argentinos y All Boys había algo más que tres puntos en juego. El hecho de que se considere a este cruce como un clásico barrial y la posibilidad del "Bicho", de llegar a la cima del torneo le aportaban una enorme curiosidad al espectáculo presentado en el Diego Armando Maradona.

Sin tener a destacados creadores, la pelota se dedicaba más a volar por el nublado cielo de la Paternal, antes que rodar por el pesado césped porteño. Además, los esquemas mezquinos propuestos por ambos entrenadores no ayudaban al armado de acciones ofensivas.

Sin embargo, a los 28 del primer acto, Osvaldo Miranda rompió con todas las imperfecciones del encuentro y marcó el 1 a 0 para los dueños de casa. La diferencia mostraba una gran ilusión en Ricardo Caruso Lombardi, quien sueña con pelear por el título del fútbol grande de la Argentina. El carismático entrenador, etiquetado como "saca puntos" llegaba a la punta del campeonato.

En el complemento, los de Julio César Falcioni tuvieron la oportunidad de llegar al empate gracias a un exquisito remate de Agustín Torassa. Desde el borde del área grande, el atacante buscó el ángulo superior derecho, pero Pablo Migliore realizó una impactante volada para desactivar la acción. Sólo por el ex arquero de San Lorenzo, los de La Paternal mantenían la ventaja.

Con el transcurrir de los minutos, los de Floresta terminaron arrinconando a Argentinos contra su propio arco. Cada pelota parada era un sufrimiento para Caruso, quien ya no tenía más uñas para comerse. Naturalmente los nervios lo tenían paralizado. De todos modos, sus jugadores se aferraron a la ventaja e intentaban aprovechar los contragolpes. Sólo con el pitazo final de Andrés Merlos, los del "Bichito" estallaron de alegría para empezar a mirar a todos sus rivales desde lo más alto del torneo.