En un partido amistoso disputado en el estadio Capwell de Guayaquil, las selecciones menores de Ecuador y Argentina protagonizaron un incidente que transgredió el ámbito deportivo. El encuentro, que finalizó con un marcador de 1 a 0 a favor de la selección local, tuvo como autor del único gol a Justin Lerma. Sin embargo, el resultado del partido pasó a un segundo plano debido a la escalada de violencia que ocurrió en el campo de juego.