Esta es la actuación individual de Brasil en el encuentro:



Jefferson: Prácticamente no fue exigido por Argentina y no tuvo responsabilidad en el gol de Juan Manuel Martínez.



Lucas Marques: No sufrió en defensa, aunque no pasó con profundidad al ataque debido a que primero tenía que superar a Pablo Guiñazú y luego a Clemente Rodríguez.



Rever: Pese a no ser atacado con asiduidad por Argentina nunca dio seguridad en el fondo.



Dedé: Igual que su compañero fue irregular a la hora de defender frente a un equipo con pocos hombres de ataque.



Fabio Santos: Nunca pasó al ataque con criterio, aunque tampoco se lo vio desbordado en defensa, pero para ello contó con la complicidad del planteo argentino.



Paulinho: Metió el hombro y la cabeza para empatar el partido (estaba adelantado). Insinuó más de lo que concretó y no fue claro en el manejo de la pelota.



Ralf: Un primer tiempo muy bueno basado en la consigna de recuperar y darle el balón a los encargados de llevar peligro. En el complemento mantuvo el nivel, pero con menor despliegue.



Lucas: El mejor jugador brasileño de la etapa inicial, ya que desequilibró por el sector derecho. Se quedó sin aire al promediar la segunda etapa y fue reemplazado por Wellington Nem.



Jadson: Fue muy intermitente pese a que tener una buen dominio de balón. Se diluyó en insinuaciones sin profundidad.



Neymar: Fue determinante porque metió el centro del primer gol y convirtió el gol del triunfo de penal, en el tercer minuto de descuento. Pero no tuvo una buena noche y fue controlado por los defensores argentinos.



Luis Fabiano: Con poca movilidad, fue lo más flojo del ataque local. Su único aporte fue cuando definió por arriba del travesaño la primera oportunidad de su equipo.



Thiago Neves: Ingresó por Jadson pero no le cambió la cara a su equipo.



Leandro Damiao y Wellington Nem: Estuvieron pocos minutos en la cancha para ser evaluados. Aunque Damiao disputó la pelota en que Leandro Desábato cometió mano y derivó en el penal que le dio el triunfo a Brasil.