River recuperó algo más que la punta aquí en Jujuy: volvió a encontrarse con esa tranquilidad y esa confianza que habían quedado erosionadas con la pérdida del invicto ante Aldosivi. Lo hizo con autoridad, con audacia, con una de esas victorias que dan que hablar y con una actuación brillante de Cavenaghi, el autor de los cuatro goles. El revulsivo que buscó Matías Almeyda con los cinco cambios le dio gran resultado y Gimnasia lo pagó con su quinta caída consecutiva

En su constante relación con la red, Cavenaghi había marcado tres goles en un partido en cinco oportunidades, pero nunca había llegado a cuatro como ayer, en esta ciudad. Fue el dueño de la pelota en el área y, como tal, se la llevó al vestuario una vez consumada la victoria. Decidió hacerlo en silencio. En una versión vacía en palabras. ¿La razón? El plantel de River decidió no hablar con la prensa por tiempo indefinido. ¿El motivo? Los jugadores están enojados porque el diario Muy publicó una nota en la que afirma que el domingo pasado -el día después de perder el invicto con Aldosivi- cinco futbolistas participaron de una celebración en un yate.

Más allá de especulaciones y comentarios, Cavenaghi se erigió en la máxima figura del encuentro disputado en el estadio 23 de Agosto y en lo que va de la 13a fecha del torneo quedó en lo más alto de la tabla de goleadores. Y semejante actuación no merecía haber empezado con un penal que no fue.

El técnico del equipo, Matías Almeyda, fue el único que hizo declaraciones. "Esta es la línea que queremos. Me voy muy contento. Tuvimos un funcionamiento bueno y pudimos hacer más goles. Los jugadores están aprovechando las oportunidades que tienen", dijo el DT.