El tenista galo, número 36 del ranking mundial, sorprendió con un juego basado en una derecha poderosa y letal para el tandilense, que contabilizó apenas 36 tiros ganadores en el partido contra 78 de su rival.

"Tengo que olvidarme de esto porque la temporada recién empieza", asumió el número 7 del mundo, consumada la derrota que le dio salida de Melbourne antes de la segunda semana de competencia por cuarta vez en su carrera.

"Puede pasar...avanzar hubiera sido muy lindo, pero esta vez le tocó a otro. (Roger) Federer perdió en cuartos con Berdych en el US Open, a veces le toca a otros, a veces a mí. En el circuito no importa el ranking", explicó.

Del Potro defendía cuartos de final en Australia, instancia que mantiene como su mejor producción histórica, también lograda en la edición 2009. En el único enfrentamiento que registraban en el historial, correspondiente al Masters de Cincinnati del año pasado, el argentino había vencido con facilidad por 6-1 y 6-3.

"Aquella vez me mató. Hoy, al entrar a la cancha, tenía un poco de miedo pero no tenía nada que perder y jugué mi mejor tenis. Estoy feliz, no sé qué decir", contó Chardy, de 25 años. 
 
En el inicio del partido, el francés quebró el servicio del argentino para tomar una ventaja que no abandonaría hasta el tramo final del tercer set del partido jugado en el Hisense Arena, segundo escenario en importancia del complejo de Melbourne Park. En ese lapso, el vencedor desperdició situaciones favorables que permitieron la levantada del argentino, luego de salvar cuatro puntos de quiebre.

Sin tiros ganadores ni saque efectivo, Del Potro apeló a su experiencia para revertir la tercera manga, que se aseguró rapidamente en el tie break.

En el cuarto set, el juego del argentino mostró cierta solidez y confianza ante un rival que acusó mentalmente el paso en falso del parcial anterior.

Lo lógico era que en el parcial decisivo Del Potro impusiera su jerarquía de campeón de Grand Slam, pero Chardy no se amilanó y recuperó la iniciativa del juego para asegurar su gran victoria en Melbourne.

"El de hoy no es un buen resultado tras haber remontado dos sets. Chardy llegó hasta el quinto set y mantuvo un gran nivel todo el juego. Mereció ganar, me puso incómodo durante todo el partido", reconoció el argentino, que este año renunció a la Copa Davis para priorizar su rumbo en el circuito ATP.

"No es lindo perder, tampoco en cinco sets, pero se aprende mucho de estos partidos. Me motivan estos desafíos, porque todos están mejorando y el nivel es cada vez más alto. Por eso, hay que ser cada vez más regular y cuando te pasa algo así, aceptar la derrota", concluyó.