Enrique Ezequiel Borrelli, ayudante de campo de Américo Gallego, aseguró hoy que el técnico de Independiente "nunca quiso renunciar después de perder con All Boys, como se dijo por ahí".

"Gallego nunca quiso renunciar después del partido con All Boys. Sí estaba golpeado, porque siente el peso de no poder devolverle a la gente con resultados todo el cariño que recibe, pero si se va es una decisión personal que tomará cuando vea que le está haciendo daño a Independiente", destacó Borrelli en Deportivo Télam.

"Lo que pasa es que el `Tolo` ama mucho a Independiente y si ve que le está haciendo mal, no va a querer lastimar a nadie. Pero lo que yo tengo claro es que si se queda, yo lo acompañaré, y si se va, me iré con él", avisó.

En el mismo sentido el ex jugador de Chacarita Juniors apuntó que Gallego "está fuerte de ánimo y tiene mucho carácter, pero la realidad es que en estos cuatro meses que estamos en el club, a la gente solamente le dimos una alegría: ganarle el clásico a Racing".

"Por eso los jugadores están sometidos al nerviosismo general, ya que ven que los partidos pasan, no podemos sumar de a tres puntos y ya no nos queda tiempo", reconoció.

"Este es un grupo de jugadores que no quiere quedarse por el camino, pero es duro cuando creas muchas situaciones de gol y no convertís, pero por contrapartida te llegan pocas veces y te marcan", describió.

La polémica salida del delantero Ernesto Farías de cara al partido con Unión, fue un tema abordado por Borrelli sin histerias, ya que más allá de señalar que la "decisión es resorte exclusivo de Gallego", afirmó que el "Tecla" es "un jugador más del plantel y puede volver a jugar en cualquier momento".

"Lo que sí puedo decir es que a pesar de los malos resultados, nunca tuvimos problemas con los jugadores. Por eso coincido con (Claudio) Morel Rodríguez cuando dice que está enojado porque algún ex futbolista dijo que se había hecho expulsar con All Boys para no estar con Unión. Se ve que no lo conocen", remarcó.

"Y si bien es cierto que el partido con Unión del próximo viernes es una final, porque es un rival directo, también sabemos que desde que llegó Facundo Sava a la dirección técnica ellos crecieron mucho y juegan bien. Por eso, si salimos a jugar el partido `palo y palo` podemos pasarlo mal. Habrá que tomar recaudos", anticipó.

Sobre este juego Borrelli manifestó confiar "en el árbitro (Juan Pablo Pompei), que seguramente será justo al tomar decisiones", y advirtió sobre "la necesidad de refundar el equipo a partir de la obtención de los tres puntos".

"Hoy empezamos una concentración larga en Ezeiza para estar más juntos todos, pero no nos fuimos de Villa Domínico porque pensábamos que podía visitarnos la barra, sino porque el predio quedó muy afectado por la inundación de la semana pasada", explicó.

"Lo concreto es que nuestros rivales a superar son Quilmes y Atlético Rafaela, pero a esta situación no llegamos por culpa de una sola persona, sino de seis campeonatos malísimos", concluyó.