Ecclestone: "Una exejecutiva de Mercedes les avisó antes sobre la directiva antiporpoising"
El inefable Bernie prendió el ventilador: directamente acusa a Shaila-Ann Rao, flamante directiva de la FIA pero exasesora personal de Toto Wolff, de haber 'dado el chivatazo'.
Bernie Ecclestone siempre fue locuaz y audaz en sus declaraciones. Desde que está (fue) retirado (por Liberty Media), el talentoso empresario a veces sale para sangrar por esa herida. Pero sigue teniendo, a sus noventa y pico, el mismo cerebro rápido y la misma lengua acerada.
Ayer declaró que Toto Wolff "está un poco harto" de Lewis Hamilton, y sembró dudas sobre la continuidad del heptacampeón en 2023 (pese a que tiene contrato hasta diciembre de ese año con la escudería alemana). Puntualizó: "No me extrañaría que hubiera una oferta tipo 'Me pagás 40 millones por año; me das veinte y me quedo en mi casa' y que Toto contrate otro piloto y se ahorre incluso parte de esos veinte millones". Ahora declaró con pelos y señales que Shaila-Ann Rao, flamante oficial de la FIA, pero exejecutiva de Mercedes y asesora personal de Toto Wolff, le dio el chivatazo a su ex jefe sobre la directiva técnica acerca del porpoising emitida por la FIA antes del GP de Canadá.
La misiva de la entidad rectora admitía la colocación de un segundo tensor para mitigar los temblequeos constantes del flexible piso de los coches de 2022. Envió la misiva el miércoles a la noche: el viernes a la mañana, Mercedes ostentaba el agarre de un segundo tensor... y todos los demás equipos en el Paddock de la F1 volvieron a murmurar sobre el favoritismo de la FIA hacia el equipo alemán (una herencia de Max Mosley y Jeant Todt para el actual presidente, ben Sulayem). Mercedes intentó curarse en salud sacando el agarre tras la primera sesión.
Ecclestone alertó que un acto así "es muy peligroso" ('bloody dangerous'). "Todo empezó con estas pavadas sobre la necesidad de cambiar los autos. Ella les contó sobre la nueva directiva, obviamente. Trabajó con Toto durante dos o tres años. En su momento, yo quería tener a Luca di Montezemolo como presidente [de la FIA] cuando dirigía las cosas, pero los equipos se volvieron locos porque él era el hombre de Ferrari. Se vio como un conflicto de intereses, entonces, ¿cómo puede ella hacer este trabajo?", apuntó Bernie.
Mientras que Mattia Binotto expresó su preocupación por esta avanzada de Mercedes en la FIA, obviamente Toto Wolff consideró, poniendo su mejor cara de piedra, "No deberíamos interferir en ninguna de las decisiones". Las graves afirmaciones de Bernie deberían traer cola.