Ye nadó los últimos cien metros en 58.68 segundos, sólo tres centésimas más que el estadounidense Ryan Lochte en el mismo tramo de la final masculina de la misma disciplina, y los últimos 50 incluso en menos tiempo que el norteamericano.

Leonard, director de la Asociación Mundial de Entrenadores de Natación, considera "increíble" la marca de la joven china y señala que la historia, en casos semejantes, "termina demostrando que había dopaje", según declaró al diario británico The Guardian.

"Ese último 100 era una reminiscencia de algunas nadadoras alemanas orientales, una reminiscencia de los 400 estilos de una joven irlandesa en Atlanta", afirmó en alusión a Michelle de Bruin, que ganó tres medallas de oro en los Juegos de 1996 y dos años después fue suspendida por cuatro años por una infracción de dopaje.

Leonard asegura que "siempre que alguien ha surgido como una superwoman en la historia de la natación, después ha sido hallada culpable de dopaje".

"Cuando llevas un tiempo en esto", añadió, "sabes cuando algo no es normal. Algunos comentaristas dicen: "bueno, (Ye) tiene 16 años, y a esas edad suceden cosas asombrosas. Y yo digo: bueno, sí, pero no tan asombrosas. Lo siento".

Ye Shiwen ha ganado la medalla de oro de 400 estilos mejorando en siete segundos su marca del año pasado, y Leonard admite que una mejora semejante es posible a esa edad, "pero el 100 final es imposible".