El ingeniero de pista de un piloto de F1 es clave: le da permanentemente información ampliada a su muchacho y, más allá del feedback técnico en pista o fuera de ella, llegan a establecer una relación casi de hermandad. Aunque las relaciones al principio son casi siempre efecto de un nombramiento algo azaroso, Hamilton, Verstappen, Schumacher, Senna, construyeron relaciones especiales con un ingeniero en particular, a veces superando todo protocolo en las radios (como Max y Lambiase, su voz en la radio del Red Bull).