La FIFA ha confirmado que en 2030, el centenario del primer Mundial, se celebrarán tres partidos cruzando el océano Atlántico. Esta innovadora propuesta fue impulsada por la Conmebol a través de Alejandro Domínguez, quien presentó la idea ante la dificultad de obtener la sede completa, considerando que el trío España-Portugal-Marruecos llevaba ventaja. 

Después del Mundial de 2026, que se celebrará por primera vez en tres países diferentes, Estados Unidos, México y Canadá, el torneo de 2030 será aún más disruptivo: la mayoría de los partidos se disputarán en Europa, pero también habrá encuentros en Sudamérica. Domínguez ha estado negociando con Gianni Infantino, quien en abril visitó Luque y expresó su apoyo al esperpéntico proyecto.

El torneo contará con 17 ciudades sede en Europa y Marruecos, fortaleciendo su presencia en Sudamérica. Los estadios en España y Portugal se disputan la oportunidad de albergar el partido inaugural y la final, mientras que Sudamérica celebra la posibilidad de ser testigo de los primeros partidos de Argentina, Uruguay y Paraguay.