El Mundial de Fútbol Callejero se jugará en San Pablo
"Está ideado para crear y acompañar procesos de aprendizaje e inclusión social y recuperar valores humanos", resaltó su creador, el argentino Fabián Ferraro.
Con la participación de jóvenes provenientes de 32 países, el Mundial de Fútbol Callejero Brasil 2014 se disputará entre el 1 y el 12 de julio de 2014, en los espacios públicos más emblemáticos de San Pablo. Todos los equipos que participarán de este torneo representan a distintos proyectos sociales de diferentes países, que tienen en común la utilización de la metodología de Fútbol Callejero para abordar problemáticas como la exclusión, la discriminación y la violencia, explicó por Continental su mentor, Fabián Ferraro.
"El Fútbol Callejero es una metodología ideada para crear y acompañar procesos de aprendizaje e inclusión social, recuperar los valores humanos, impulsar el desarrollo de liderazgos y generar procesos solidarios de transformación", explicó en La Mirada Despierta. La ONG argentina Fundación Fútbol para el Desarrollo – FuDe, integrante del Movimiento de Fútbol Callejero, es uno de los organizadores del evento, en conjunto con la organización brasileña Ação Educativa.
“Este va a ser el verdadero ‘Mundial del Pueblo’, donde la sociedad brasileña podrá estar cerca de sus auténticos ídolos de carne y hueso, que son los jóvenes de sus barrios. El fútbol fue creado por el pueblo, y por eso debe ser una herramienta popular y accesible para todos”, agregó Ferraro. Los objetivos del Mundial de Fútbol Callejero son garantizar el derecho a jugar, pensar y practicar deporte como herramienta para superar situaciones de vulnerabilidad social de niños, adolescentes y jóvenes, y proporcionar un debate sobre las acciones no violentas para lograr formar una cultura de paz, resumió.
El Fútbol Callejero tiene algunas reglas que lo diferencias del fútbol convencional: en los equipos no hay distinción de sexos (juegan hombres y mujeres juntos), no participan árbitros y los partidos se dividen en tres tiempos: en el primero, los equipos establecen las reglas, en el segundo se juega el partido y en el tercero todos los jugadores dialogan sobre cómo fue el juego y si se respetaron las reglas que se habían acordado mutuamente. Se ganan puntos tanto por goles como por respeto de esas reglas, por lo que no necesariamente ganará el partido el equipo que más goles haya marcado.