Estudio de mercado: la F1 triplica al fútbol en incorporación de fans jóvenes (17% a 6%)
La clave, los E-Sports y las nuevas tecnologías, desdeñados por un Bernie Ecclestone que en sus últimos años se quedó anclado en conceptos comerciales que ya estaban agotados a principios de siglo.
Un estudio de Liberty Media junto a The Insights Family confirma un crecimiento exponencial de la Fórmula 1 desde que la empresa estadounidense se hizo cargo de la FOM (Fórmula One Management). Pero lo más esperanzador para los esforzados dueños de los derechos de la F1 es que esta suba es impulsada por los más jóvenes, un segmento expresamente desdeñado por el anterior factótum de la F1, el genial y controvertido Bernie Ecclestone.
Mientras que, en el último lustro, el fútbol incrementó un 6% sus fans menores de 12 a 18 años, la Fórmula 1 creció un 17% en los más chicos, pasando de 17,3 a 20,1 millones de aficionados. Son clave para ello las nuevas tecnologías, entre ellas las redes sociales oficiales de la F1, que aumentaron un 36% sus seguidores en el período glosado.
También los E-Sports, una de las primeras apuestas de Liberty Media, han acercado a los jóvenes: el 46% de los menores de 3 a 18 años están familiarizados con este formato virtual de F1. Y debe sumársele el influjo de la serie de Netflix 'Drive to Survive', que muestra, excitante y (a veces) tendenciosamente, el detrás de cámara de los equipos.
Estas buenas noticias deben ser atemperadas por su contexto histórico: el antes citado desprecio de Ecclestone por las nuevas tecnologías y en particular por el segmento juvenil como fuente de ingresos lo mostró anclado en una mentalidad de Mass Media que ya en la primera década del siglo mostraba un límite a su crecimiento, desde el aspecto más básico: los ingresos por derechos de imagen tradicional, es decir transmisiones deportivas prepagas; y por los cánones que abona cada circuito que albergue un Gran Premio, un modelo claramente agotado que ha fundido y expulsado a dueños de equipos, motoristas y organizadores en los últimos 10 o 12 años, y que ha reducido drásticamente las audiencias globales en la última década.
Además, no se puede soslayar que, siendo el fútbol el deporte más popular del mundo desde que recuerde cualquiera de nosotros, sus márgenes de crecimiento en la base de fans están más limitados al crecimiento vegetativo de la población que a la incorporación de segmentos que hayan quedado afuera, aunque la incorporación del fútbol femenino a las transmisiones deportivas también debe haber jugado un factor muy importante en el crecimiento antes mencionado, en absoluto desdeñable para un período de cinco años.