Tras consagrarse tetracampeón del mundo de manera anticipada, Max Verstappen está intratable, y volvió a ganar en el GP de F1 de Catar en un contexto de extrema paridad entre los cuatro equipos principales y con el resto de la parrilla en un pañuelo. 

Max largó con la endemoniada eficacia de siempre, y se comió a Russell y Norris. Allí se acabó la Carrera, que osciló entre la procesión que se temía e incidentes por lances de carrera y también por varios errores del Director de Carrera, Rui Marques, en un contexto en el que al presidente de la FIA, Mohamed ben Sulayem, le están renunciando todos. Hoy Marques debutó destruyendo las carreras de Hamilton y Sainz Jr, que pincharon porque el Director de Carrera no convocó ni a un Virtual Safety Car cuando un espejo quedó en el medio de la recta principal, producto de una de las muchas refriegas que tuvo la competencia.