F1: la FIA oficializó la normativa para motores de 2026 y los cambios reglamentarios para 2023
El rendimiento será similar al de los actuales, pero la mitad de la potencia se generará en forma eléctrica y todo el combustible será sostenible. Desde 2023, los autos deberán están 15 mm más lejos del suelo.
El Consejo Mundial del Deporte Motor oficializó las normas para las unidades de potencia desde 2026, y las modificaciones del Reglamento Técnico para 2023. Las normas para 2026 buscan: 1_ Mantener el espectáculo: el rendimiento será similar al actual (en torno a los mil caballos de fuerza), buscando una convergencia de base en las performances para impedir papelones como el de 2014, con Mercedes a 100 o 200 caballos de fuerza; 2_ Sostenibilidad ambiental: la energía eléctrica aportará la mitad de la potencia, y se implementará un combustible cien por ciento sostenible; 3_ Sostenibilidad financiera: buscando no perder el papel de vanguardia tecnológica de la F1, se buscará bajar los costos de desarrollo y fabricación.
Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA, destacó que la entidad rectora “Continúa impulsando la innovación y la sostenibilidad, en toda nuestra cartera de deportes de motor. La introducción de tecnología avanzada de PU [power unity] junto con combustibles sintéticos sostenibles se alinea con nuestro objetivo de brindar beneficios para los usuarios de automóviles de carretera y cumplir nuestro objetivo de carbono cero neto para 2030”, detalló.
De cara a 2023, el Consejo del Motor se enfocó en la prevención del porpoising y el arco antivuelco. Para empezar, desde el próximo GP de Bélgica (en dos semanas) se medirá la flexibilidad del suelo, y se exigirá a los equipos que operen sus autos por debajo de cierto umbral de torsión.
Para la próxima temporada, se elevará 15 milímetros los bordes del suelo (como anticipó Continental Web). La FIA pretendía 25 milímetros, los equipos pedían un máximo de 10 milímetros: cualquiera de los tres guarismos implica diferencias abismales de rendimiento en cualquier época de la F1, pero sobre todo en esta época, en la que el efecto suelo tiene preponderancia para dar adherencia aerodinámica. También se subirá la ‘garganta’ del difusor y aumentará la rigidez de sus bordes. Para verificar todo ello, se implementará un nuevo sensor.
Además, luego del estremecedor accidente de Guanyu Zhou en Silverstone, se agregarán medidas antiimpacto en la barra antivuelco: la parte superior deberá ser más redondeada, para impedir que se hunda en el suelo; se cambia la altura mínima para el punto de aplicación en las homologaciones de esta parte del auto; y habrá nuevas pruebas físicas en distintas direcciones, aun las menos improbables (como la del accidente del piloto chino). Además, de cara a 2024 se asegurará que las barras antivuelco soporten cargas más intensas.