F1: tercer 1-2 de Red Bull y nueva debacle técnica de Ferrari
A Ferrari las actualizaciones le dieron mejor performance, pero ahora el coche se rompe: tercer abandono de Leclerc mientras lideraba una carrera. Mercedes sobrevive al peor porpoising y suma 22 puntos.
Cómodo 1-2 de Red Bull en el GP de Azerbaiyán. Es el tercero del año. Desde Imola, Red Bull no ha tenido rival; las actualizaciones de Ferrari le permiten dar lucha en Carrera y dominar incluso en Clasificación (al menos con Leclerc), pero ahora el coche es frágil. Nos preguntábamos en Continental Web después de Imola si Ferrari iba a poder afrontar una guerra de I&D contra el mejor equipo en ese rubro, Red Bull; disputado un tercio de la temporada, la respuesta es rotundamente 'no'.
Las frías palabras de Binotto esta semana son realistas: "el objetivo era ser competitivos y lo logramos, no era pelear el campeonato". Da la impresión de que la ventaja es irrecuperable, pero la FIA da chances de cambios a los equipos con problemas de fiabilidad, no de rendimiento, y esa fue la lógica apuesta de los italianos para intentar dar la lucha en el campeonato del I&D. Resultado: por ahora, vienen perdiendo por goleada.
En la largada, Checo Pérez volvió a mostrarse en estado de gracia, pasó a Leclerc y se escapó a dos segundos para controlar desde ese momento la carrera, mientras Max se tomaba su tiempo para empezar a acechar a Leclerc. Entonces, en la Vuelta 10, Sainz Jr tuvo problemas (aparentemente, en el brake by wire) y abandonó. Resultado: Virtual Safety Car y parada gratis para Leclerc, que calzó Duros en una parada horrible (5,4 segundos) y empezó a recortar rápidamente las diferencias con los Red Bull.
Adelante, Checo empezó a acusar problemas de rendimiento en sus neumáticos traseros, y se dejó pasar mansamente por Max en la Vuelta 15. Desde entonces, Verstappen no tuvo rival; Pérez empezó a retrasarse pero, por las dudas, Red Bull le propinó una parada pésima (5,7 segundos) para asegurarse de que no pudiera acosar a su compañero de equipo. Cuando volvió a pista tenía a Russell con neumáticos Duros calientes (también había parado en el primer VSC) y debió trasegar para mantener la posición, aunque la Carrera puso en blanco sobre negro que el ritmo del auto austríaco hoy estaba a una distancia sideral del del auto alemán.
Enseguida (Vuelta 20), Leclerc abandonó y desde entonces desapareció toda amenaza para el vigente campeón del mundo. A los Red Bull le sobraban dos segundos de ritmo (y más) para ganar el GP de Azerbaiyán, y no pasó mucho más que algunos giros de puja entre Verstappen y Pérez por la Vuelta Rápida. Después de sufrir en las cuatro sesiones del viernes y el sábado, Verstappen corrió el domingo 'a lo Checo': cuidando mejor los neumáticos sin resignar agresividad conductiva; y cuando está en su día, Verstappen es inalcanzable, incluso para el mejor Pérez.
Tercer y cuarto puesto para Mercedes (Russell hizo otra carrera perfecta y subió al podio; Hamilton remontó muchas posiciones, con un par de sorpassos mágicos a los Alpha Tauri). Lewis protestó toda la Carrera por el dolor de espalda que le generaba el salvaje porpoising y bottomming (rebote del suelo contra el piso) que acosó al auto alemán todo el fin de semana, y se bajó del monoplaza agarrándose la espalda como el doctor Chapatín. Un poco es el rebote del auto, un poquito la edad (la misma paliza se comen los pibes de veintipico y no la sienten tanto), y otro poco es acting alla Hamilton: Mercedes está rosqueando para que la FIA permita una reforma del reglamento 'por el peligro para la salud de los pilotos que implica el porpoising'. Lo cierto es que Mercedes dice estar buscando reemplazante para Hamilton, por si los dolores le impiden correr en Canadá. Difícil que el chancho chifle.
Con Ferrari desaparecido en autodestrucción, Red Bull reinando olímpicamente y Mercedes atrás en tierra de nadie (en ritmo de Carrera mejora muchísimo el auto de Russell y Ham), anduvieron inusualmente bien este domingo los Alpha Tauri, y le permitieron dar lucha al eficaz Pierre Gasly. Tsunoda venía para otro muy buen resultado, pero un problema en el DRS lo obligó a entrar a boxes para reparaciones y los 21 segundos detenido le quitaron toda chance de puntuar.
Después de las primeras carreras, parecía que Ferrari no iba a tener rival en la lucha por el título. Hasta Max Verstappen, tras dos abandonos, se puso fuera de la lucha. Ahora Red Bull domina la tabla de posiciones (ya que no la de performances) de manera tiránica, y muestra el auto con más techo. Pero el campeonato es largo, muy largo, y veremos muchos cambios en las relaciones de fuerza; sin embargo, el próximo podría venir recién en Silverstone, cuando los equipos entreguen otra andanada de actualizaciones, con un ojo puesto cada vez más en el límite presupuestario. Mientras tanto, Red Bull podrá seguir acumulando puntos de ventaja, ante una Ferrari rápida pero muy frágil y un Mercedes que no termina de resucitar.