F1 en Rusia: previsible dominio de Mercedes, Red Bull perdido en el pelotón
Leclerc estrenó el motor que Ferrari desarrolló para las próximas temporadas, pero no mostró mucho. Verstappen, sexto a más de un segundo, también cambiará la planta impulsora; ambos largarán desde el fondo.
La Práctica 1 comenzó con una inusual variedad de compuestos de neumáticos en los autos: Leclerc marcó tiempos competitivos desde el inicio, pero con Blandos, mientras los Mercedes lo superaban enseguida, pero con Duros. El monegasco estrena unidad de potencia de cara a 2022 (con la renovación de toda la parte híbrida), pero resulta difícil comparar su tarea con la de Sainz Jr (que sigue con el feble motor 2021) por la diferencia de compuestos. Los tiempos evolucionaron rápidamente de 1m36s altos a guarismos superadores de los de 2020 (Bottas fue primero en la anterior P1, con 1m34s9).
En la segunda media hora, Verstappen cambió un juego de Blandos por otro para empezar a buscar rendimiento, mientras Mercedes chequeaba ritmo de Carrera con Duros. Y poco más pasó en una sesión tan anodina como puede serlo en este circuito de Sochi. Bottas, Hamilton, Verstappen, Leclerc y Vettel encabezaron la grilla; Gasly, Sainz Jr, Norris, Pérez y Alonso completaron el Top Ten.
En el inicio de la segunda práctica se vio a un Leclerc otra vez reactivo, aprovechando unos Blandos usados que rendían mejor en las salidas de las curvas que los nuevos. Mensaje para la carrera: los Blandos aguantan, como siempre aquí en Sochi.
En la segunda tanda, ya todos con Blandos nuevos, Bottas estableció otra vez la referencia en 1m33s593. Los Red Bull aparecen ominosamente perdidos en el pelotón. Hamilton quedaba a medio segundo de su compañero, y Norris a más de medio segundo, con Verstappen medio segundo detrás del inglés.
En la segunda media hora comenzaron las pruebas de tandas largas, casi todos con Blandos, salvo Leclerc que puso Duros y tuvo un pequeño susto con un trompo, señal de una pista que ya se había enfriado dos grados respecto del inicio de la sesión. Mientras tanto, Gasly se ubicaba tercero, a dos décimas en ese momento de Bottas.
La primera bandera roja del fin de semana ocurrió en la misma curva en la que hizo el tormpo Lecler, en la 8. El protagonista, Antonio Giovinazzi (¿seguirá en Alfa Romeo el año próximo lo reemplazará el ampliamente sponsoreado Guanyou Zhou?), perdió la cola del auto y destrozó la parte trasera, dañando las protecciones y obligando a detener la sesión (y truncando por enésima vez en el año las tandas largas: ya nadie podría hacer 15 vueltas para orejear el nive de desgaste de los distintos compuestos).
En medio de la sesión, se confirmó que Verstappen, de viernes sumamente gris, cambiará motor este fin de semana, y partirá desde el fondo de la parrilla (lo mismo que Leclerc). La historia de Red Bull en Sochi es pobrísima: un solo podio en siete Grandes Premios.
La sesión se reanudó con un cuarto de hora final para dar ocho o diez vueltas en ritmo de carrera. Los Mercedes, Gasly, Verstappen, salieron con Medios usados; Leclerc con Medios nuevos y Sainz Jr y Russel con Blandos usados. Bottas era el único que bajaba del 1m40s; Gasly, Alonso y Vettel lograban girar en 1m40. La zona media boyaba a un segundo de los mejores tiempos, con nueve pilotos amuchados en medio segundo. En este despliegue se destacó por primera vez en el fin de semana Hamilton, con un ritmo de 1m39s8. El final alcanzó para que Gasly, de buen viernes otra vez, destruyese su alerón delantero al perder el control en una de las tediosas chicanas de Sochi.
La sesión terminó con Bottas en 1m33s593; segundo Hamilton a 44 milésimas; tercero Gasly a 252; cuarto Norris a 561; quinto Ocon a 809; sexto Verstappen a 1.028; séptimo Sainz Jr a 1s085; octavo Alonso a 1s169, y Vettel y Leclerc completando el Top Ten en 1,3 segundos.