“Quedamos muy contentos por las últimas dos actuaciones, fue un final positivo que hizo que nos vayamos con la cabeza alta”, explicó Conte, quien regresó hoy al país con parte del seleccionado argentino, que se ubicó undécimo en el torneo ecuménico con un total de cinco victorias y cuatro derrotas.

Conte, de 25 años, se mostró conforme con la manera en que Argentina se despidió del Mundial: “Nos quedó una imagen más positiva y además dejamos afuera a Estados Unidos, que era el campeón de la Liga Mundial y uno de los candidatos. Éramos locales en Polonia por cómo alentaba el público por nosotros”.

“La lucha que demostró el equipo en ese partido es lo que hay que lograr: seguir y bancar los buenos momentos de los demás equipos y esperar nuestro momento. Fue muy gratificante”, añadió el hijo de Hugo Conte (uno de los ocho mejores jugadores de la historia según la Federación Internacional FIVB).

Con respecto al balance del año de selección, el jugador opinó que entendieron “el camino" aunque tienen "mucho que mejorar".
"Fue un año de construcción, porque Julio Velasco llegó justo en el año mundialista. Él quiere cambiar muchas cosas, el equipo trabajó duro todo el año y el año próximo seguiremos trabajando para mejorar”, señaló.

“A lo largo del Mundial, pese a algunas derrotas que dolieron, se hicieron algunos saltos de calidad y de mentalidad importantes. Pudimos levantar algunos partidos en los que íbamos perdiendo. El vóley está, hay que mantenerlo”, afirmó Conte en declaraciones a los medios en Ezeiza.

Para el jugador del Skra Belchatow de Polonia es importante también que el seleccionado de vóleibol tenga “los pies sobre la tierra".

"No teníamos un objetivo de posiciones sino de jugar bien. A los Juegos Olímpicos de Londres (2012) llegamos con unas expectativas desmesuradas y quedamos afuera de los cuartos de final jugando no muy bien. Hay que aceptar el lugar en el que estamos y trabajar con humildad para seguir mejorando”, enfatizó.

Conte pasará unos días en Buenos Aires y el domingo regresará a Polonia, ya que jugará otra vez en el Skra Belchatow, club con el que salió campeón de la liga polaca en la última temporada (con el armador Nicolás Uriarte, también del seleccionado argentino).

“Nos sentimos bien allá. Sería muy bueno que nos vaya bien en los clubes a todos los jugadores de la Selección para después, cuando nos juntemos, seguir trabajando y seguir mejorando el vóley”, cerró.