Ferrari no descarta introducir mejoras en su suelo para el GP de Miami. El ingenio, ya probado en Bahréin y aprobado por la FIA, permitiría mitigar sus problemas de porpoising, fatales en la ondulada Imola. Inicialmente, la Scuderia pensaba introducir sólo un alerón trasero de baja carga, más adaptación al circuito que una mejora en sí, además de estrenar la segunda unidad de potencia del año (que les daría al menos diez caballos de fuerza extra). Ferrari se ha destacado como uno de los equipos con más porpoising, pero al mismo tiempo es el que menos sufrió en su performance por el famoso ‘marsopeo’ causado por el efecto suelo.