Muy buen triunfo de Franco Colapinto en la anteúltima carrera del año de la FIA F3. El argentino se benefició de una sanción post Clasificación contra otro piloto para convertir su décimo tercer puesto en esa sesión en una pole para la carrera 1 (donde se invierten las primeras doce posiciones).  

Franco aguantó el liderazgo sin problemas, aunque sin despegarse de sus perseguidores y controlando la mayor parte de la carrera, y en el final con una resistencia épica ante la acometida del talentoso joven británico de Ferrari, Oliver Bearman, hasta la mismísima línea de meta. 

En un año parejísimo de la FIA F3, los máximos candidatos al título de este año (Victor Martins, Isack Hadjar y el hermano de Charles Leclerc) arrancaban fuera de los puntos. Con sólo Crawford y Bearman (los dos niños prodigio de este año en la F3) en zona de puntos, Colapinto aguantó bien a Collet hasta el Safety Car de la Vuelta 5, y también tras la reanudación en la Vuelta 8 (el argentino manejó muy bien el relanzamiento de la bandera verde, esperando hasta el último instante, casi sobre la línea de meta, para acelerar y dejar atrás al brasileño). 

En este contexto, diversas maniobras erróneas o desafortunadas mandaron a Martins y a Hadjar a las últimas posiciones (corren 30 y suman 10), postergando y emparejando un poco más si cabe la definición del título para mañana domingo a las 3 y pico de la madrugada argentina. 

Bearman, el otro gran protagonista de la carrera 1 de Monza, aguantó primero a su compañero de equipo, Jak Crawford, y luego inició una remontada que lo llevó al segundo puesto en las últimas dos vueltas, merced al control de carrera que ejercía Colapinto, manteniendo a Collet y Edgar en no más de dos segundos de diferencia mientras Bearman recortaba.

Las últimas dos vueltas fueron a pura lucha por la mayoría de las posiciones en puntos, pero se destacó el ataque final de Bearman, que, con DRS, obligó a Colapinto a defenderse desde la difícil salida de Ascari hasta la entrada de la Parabólica. Desde allí, no había tiempo para los dos contendientes más que para embocar la pista y llegar a la línea de meta, cosa que el argentino hizo en primer lugar. 

Premio para el tenaz Colapinto en una categoría superpoblada de talentos y de autos en la que ha participado en forma continua por primera vez. Para él, como mínimo, y si los sponsors acompañan, se abre la perspectiva de un segundo año en un equipo puntero, o bien el intento de saltar a la F2. Este último objetivo parece demasiado ambicioso para los bolsillos de un piloto argentino en estas circunstancias: un Top Five en la F3 2023 quizá sea el espaldarazo necesario para este joven talento argentino.

Para este domingo a las 3.35 de nuestro país queda una definición de campeonato de órdago, con Bearman trepando al tercer lugar, Martins puntero y seis aspirantes con chances matemáticas.