Grave accidente de Jules Bianchi en Japón, donde ganó Hamilton
El estado del francés de Marussia es muy delicado, luego de que chocara contra una grúa que estaba retirando otro auto del circuito de Suzuka, durante el final del GP de japón
El francés Jules Bianchi (Marussia), víctima de un grave accidente en las últimas vueltas del Gran Premio de Japón de Fórmula 1 disputado este domingo, está "gravemente herido en la cabeza", informó la Federación Internacional de Automovilismo.
Esta información concuerda con la que dio el padre del piloto Philippe, un poco antes. "Jules está en estado grave. Está siendo operado de urgencia de un hematoma en la cabeza y habrá que esperar 24 horas para saber más", declaró a la televisión francesa el progenitor.
El piloto francés de 25 años fue trasladado este domingo inconsciente en ambulancia a un hospital tras sufrir un grave accidente al final de la carrera que se disputó en el circuito de Suzuka.
El piloto de 25 años chocó contra una grúa que estaba retirando el monoplaza del alemán Adrian Sutil (Sauber), que se había empotrado contra el muro en la séptima curva de la vuelta 43.
"El piloto no está consciente y ha sido enviado al hospital en ambulancia porque el helicóptero no puede ir en estas condiciones", afirmó Matteo Bonciani, portavoz de la FIA, que organiza el Mundial de Fórmula 1.
Tras las colisiones salieron el coche de seguridad y el coche médico, provocando la suspensión de la carrera que en ese momento lideraba el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que ganaba así su octava prueba del año, aunque las celebraciones se enmudecieron a medida que iban llegando noticias sobre Bianchi.
La carrera estaba amenazada por un tifón y empezó detrás del coche de seguridad debido a la lluvia torrencial, presente a lo largo de toda la prueba.
En las pantallas del circuito de Suzuka no se mostraron imágenes del accidente de Bianchi. Pero, parece ser que la parte posterior del coche chocó con contra la parte trasera de la grúa tras una salida de pista en la curva 7 del circuito, la 'curva Dunlop'.
El piloto francés, inconsciente, estaba todavía en el cockpit, con el casco levantado, cuando llegó la ayuda, que le colocó una máscara de oxígeno antes de ponerle en una camilla y meterle en una ambulancia.
La mayoría de los fotógrafos colocados en ese punto de la pista se habían marchado ya al podio, ya que el Gran Premio estaba prácticamente concluido tras la nueva salida a pista del coche de seguridad.