El presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, se negó a responder las preguntas vinculadas con la presencia de barrabravas en el avión que condujo a la selección a Sudáfrica, pero aseguró desconocer los motivos por los cuales una veintena de violentos se encontraba entre el pasaje del vuelo.

Con un visible mal humor el vicepresidente de la FIFA enfrentó los micrófonos de una decena de periodistas que lo aguardaban en el aeropuerto de Ezeiza, desde donde viajó con destino al continente negro.

"Polémicas no contesto, el problema es de ustedes, no mío. Desconozco por qué estaban los barras ahí", lanzó con tono desafiante.

"No tengo obligación de decir qué es lo que hice o dejé de hacer. Yo soy el presidente de la AFA y todo lo que me corresponda lo llevaré a cabo", dijo ante una consulta acerca de si se presentaría ante una eventual citación de la justicia.