Se pusieron a disposición del público las generales para el Superclásico del miércoles y, como pasó en Mar del Plata, estallaron las boleterías.

Cansados de esperar, algunos simpatizantes perdieron la paciencia y comenzaron a empujar y golpear a otros hinchas. La policía reaccionó, y los revoltosos tiraron piedras contra los uniformados. Hubo detenidos.

"Esto pasa siempre en el primer día de ventas de populares", señaló Juan Suraci, jefe de prensa de Godoy Cruz y colaborador de Torneos y Competencias.

Por Continental dijo que "La capacidad del estadio es para 48 mil personas, pero no se habilita todo por cuestiones de seguridad”.

“Por la violencia se habilitan 40 mil”, agregó.

"Esperemos que el partido sea una fiesta", concluyó.