Independiente derrotó 4 a 2 a los suplentes de Santamarina
Los goles fueron convertidos por Insúa en dos oportunidades (uno fue de penal), Monserrat y Menéndez para Independiente; para el aurinegro descontaron Celaya y Timpanaro.
Independiente, que está en una grave crisis institucional y futbolística, ganó por 4 a 2 en su debut en la Copa Argentina ante Santamarina de Tandil, del torneo Argentino A, en San Luis, en el marco de la Fase Final II.
Los goles de la primera etapa fueron anotados para Independiente por Federico Insúa a los 26m., mediante un tiro penal y Fabián Monserrat a los 35m., en tanto descontó para el combinado bonaerense Ignacio Celaya a los 41m. En el segundo período, marcaron Insúa a los 17m. y Cristian Menéndez, de tiro penal a los 19m. para el `Rojo`, mientras que Maximiliano Timpanaro anotó el 2-4 definitivo.
Ambos presentaron formaciones alternativas y los dirigidos por Omar De Felippe supieron aprovechar los momentos favorables. Tras un inicio parejo, Maglio marcó una inexistente mano de Peirone, el tiro libre quedó en la barrera pero en el área Celaya estaba sujetando a Menéndez. Penal que Insúa transformó en gol con disparo fuerte y al medio, mientras Bertoya iba hacia su izquierda.
El gol no modificó demasiado el trámite e Independiente estiró la ventaja gracias a la decisión de Monserrat, quien encaró apoyándose en la devolución de Insúa y definió con clase al pisar el área. El resultado se hizo menos exagerado tras el gol de Celaya, quien con toque corto le puso punto final a una acción con pelota parada, que empezó en la pegada de Timpanaro y siguió con Gogna imponiéndose en el juego aéreo.
Previo al descanso, Insúa falló una ocasión inmejorable y Prudencio estuvo cerca de la igualdad al capturar un rebote corto de Assman, quedándose sin espacio para definir.
En la segunda parte, el aurinegro siguió dependiendo de la movilidad de Galeano, difícil de controlar pero sin compañeros cerca para la descarga. El equipo tandilense siguió a tiro en el resultado y generando un trámite parejo. Pero cuando Botella decidió renovar el mediocampo con los ingresos de Giannaccini y Rodolfo Valerio, con la posibilidad de una embestida que le permitiera llegar a los penales, el rojo definió el partido con dos goles.
Insúa puso el 3-1 con un zurdazo desde media distancia, que picó y se coló contra poste derecho; y poco después Menéndez convirtió el penal que le cometió Gogna. Tres goles abajo, el ímpetu de Santamarina tuvo premio en el descuento conseguido por Timpanaro, aprovechando un envío cruzado de Nicolás Valerio.