A ocho meses del escandaloso proyecto de restructuración del fútbol argentino conocido como “torneo de 40 equipos”, Julio Grondona vuelve al ruedo.
El Comité Ejecutivo de AFA recibirá hoy un proyecto de restructuración de los torneos en todas las divisiones del fútbol argentino que ya suma rechazos en la opinión pública.

La propuesta será presentada por la Comisión de Torneos que preside el titular de Lanús, Nicolás Russo, en donde cada dirigente impulsará su tratamiento en sus respectivas Comisiones Directivas y, en caso de aprobarse, la temporada 2012-2013 comenzará con un formato absolutamente inédito, cuyo desarrollo será en dos etapas.

Los 20 equipos que terminen en Primera al cabo del presente calendario futbolístico jugarían entre agosto y enero una rueda, todos contra todos para ordenar su clasificación.

Los 10 primeros accederían a la zona campeonato (Superliga), que se jugaría entre febrero y junio de 2013, ida y vuelta, con la consagración para el que termine primero. Del segundo al décimo mantendrían la categoría y se repartirían -algo no especificado en el proyecto- las plazas para las copas internacionales.

En el mismo lapso de la temporada, los diez últimos de la rueda inicial de la máxima categoría competirán con los diez primeros de la B Nacional, todos contra todos (19 fechas) en una “zona permanencia”.

Así, los diez primeros de la zona permanencia, que podrían ser todos los que provengan de la B Nacional, ascenderán a primera la temporada siguiente y los restantes arrancarán la temporada próxima en la categoría inferior.

Ese esquema de interacción entre una categoría con la inferior inmediata (similar al del torneo de rugby de la URBA) se repetirá en todas las divisiones, aunque en el caso de la B Nacional, la zona permanencia la jugarán los 10 últimos de la primera rueda con los cinco primeros de la B Metropolitana y del Torneo Argentino A.

Esta restructuración implicaría la eliminación de los promedios (vigentes desde 1983), y las promociones (vigentes desde 2000) y establecería 10 ascensos y descensos por temporada.

“Sería un torneo competitivo que sea menos traumático para el hincha, los dirigentes y los jugadores”, dice Russo, “hay muchas cosas en juego. Lo que se busca es no perjudicar ni favorecer a nadie. Apunta a que tenés que hacer las cosas muy mal para descender. A los seis meses tenés la posibilidad de ascender, en cualquiera de las categorías”.