A dieciséis días de que concluya la ruta con el encendido del pebetero en el estadio de Stratford, al este de Londres, la llama se acerca poco a poco a la capital británica y en la jornada de hoy recorrió cerca de 170 kilómetros a manos de 120 portadores, donde visitó, entre otros emplazamientos, la catedral gótica de Winchester.

La incesante lluvia que cayó hoy sobre el Reino Unido no evitó que la gente volviera a echarse en masa a la calle para ver de cerca una antorcha que está empapando a los británicos del espíritu olímpico de los Juegos.

El policía Lee Umpleby, de 34 años y originario de Reading, al sur de Inglaterra, fue el encargado comenzar, a las 06.59 GMT aproximadamente, el 54 día de ruta de la antorcha desde los Jardines de Caversham Court.

En el pueblo de Basingstoke, George Weedon, de 92 años, gimnasta en los Juegos Olímpicos de Londres 1948, portó la antorcha cerca de trescientos metros en la calle de London Street, tal y como se hizo durante el relevo de los Juegos de ese año.

Desde la llegada del fuego sagrado al Reino Unido el pasado 18 de mayo y hasta su entrada triunfal en el Estadio Olímpico, la llama viajará cerca de 13.000 kilómetros a manos de 8.000 relevistas, que cubrirán cerca de 300 metros cada uno.