La prohibición del aerosol argentino para los árbitros de la Bundesliga no tardó en traer repercusiones. Pablo Silva, su inventor y uno de los titulares de la empresa Bra-Ar, encargada de comercializar el producto, salió al cruce de los medios alemanes que criticaron el spray.

"Nos tomó por sorpresa que tras haber disputado la final del Mundial, como corolario de un largo camino, haya aparecido un informe como éste, en donde se intenta desacreditar una trayectoria de 14 años de trabajo y esfuerzo", expresó Silva a través de un comunicado. "Esto ha sido tomado con total ligereza y han cometido una falta de respeto a la International Board, que el 3 de marzo de 2012 aprobó su uso en la Asamblea Anual", agregó el empresario, que prosiguió: "Preferiría pensar que esto obedece a la rigurosa perfección alemana y no a segundas intenciones".

Según informó la diario Bild, la espuma contiene "hormonas activas", el envase no posee la leyenda de "inflamable" y no están pegadas las instrucciones en alemán. "Es falso también indicar que el Aerosol 9-15 no diga en su envase que es inflamable. Lo expresa claramente en inglés y en castellano", aclararon desde la empresa.