"No se preocupen por el hecho de no haberlo hecho bien. En la final será otra historia", dijo a Efe la saltadora de 26 años que ya gano el bronce en los saltos sincronizados desde 10 metros.

Espinosa es una de las dos principales figuras de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos, pero hoy mostró un bajo rendimiento y a falta de un salto estaba fuera de las 12 finalistas.

En la quinta ronda, ejecutó con maestría un clavado de 3,2 grados de dificultad, calificado con notas de ocho y así saltó al undécimo lugar con 317.10 puntos, lejos de las punteras, la china Ruolin Chen (407.25), la canadiense Meghan Benfeito (359.90) y la australiana Brittany Broben (359.55).

"Pensé que no había pasado; ojalá esta noche sea una historia diferente. Estar en la final ya es otra cosa", comentó.

Paola ha sido la mejor deportista mexicana en el presente ciclo con un alarde de estabilidad en su rendimiento. En 2009 fue campeona mundial delante de las favoritas chinas, en el 2010 monarca de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y en el 2011 bronce mundial y campeona panamericana, además de adjudicarse varios triunfos en la Serie Mundial.

Ayer no se vio de la forma acostumbrada y pasó decimotercera a la fase de las 18 mejores, y hoy sacó malas calificaciones en sus tres primeros intentos, pero cerró con dos saltos muy buenos y se colocó en la final.

"La meta sigue siento la medalla. Espero una final fuerte, reñida, en la que todas demos el corazón y sea un gran espectáculo", señaló.

La medallista olímpica de saltos sincronizados dijo haber dormido bien y estar relajada y sin cansancio por lo que consideró tener razones para el optimismo en una final en la que además de las chinas Ruolin Chen y Yadan Hu, habrá rivales que pasan por un gran momento de forma como la canadiense Benfeito, las australianas Brittany Broben y Melissa Wu y la malaya Pandelela Pamg.

"Lo que viene será bueno", dijo Paola antes de abandonar la sala de entrevistas.