Loco por los fierros: Max Verstappen instaló un simulador en su avión privado
Tampoco quiere dejar el desarrollo en simulador de Red Bull en manos de Ricciardo, y te contamos cuál es la razón técnica. También repasamos la evolución del simulador en la F1 y su influencia en el rendimiento, desde los geniales Senna y Villeneuve hasta los actuales nativos tecnológicos.
El bicampeón del mundo Max Verstappen es un bicho de karting (la escuela histórica del automovilismo desde la segunda mitad del siglo pasado), pero también es nativo tecnológico y se crio en el simulador. Parte del notable nivel que mostraron desde el principio pilotos más o menos de su generación en la F1 pasa por las miles y miles de horas compitiendo en simuladores y acumulando ‘virtualmente’ infinidad de situaciones que cada tanto hay que saldar en carreras reales, y que no estaban al alcance de los pilotos de las generaciones anteriores, incluidos Hamilton y Vettel. La diferencia entre la generación de Ham y Seb y la camada anterior (la de Alonso y Räikkönen) a este respecto pasa por la asignación de importancia al simulador: la camada nacida desde mediados de los 80 lo adoptó como parte de su trabajo de pilotos de F1, pero cuando ya eran pilotos federados; la generación del Nano y de Kimi se ha mostrado desdeñosa o desaliñada respecto del uso de esta herramienta cada vez más importante.