El crack rosarino del equipo albiceleste de Alejandro Sabella será premiado por indicación de Evo, que se declaró "admirador" de su juego.

"(Lionel) Messi es el mejor jugador del mundo. Tengo un gran respeto y admiración hacia él por su calidad humana y deportiva", expresó el primer mandatario.

"Le pedí al canciller que haga gestiones para condecorarlo a raíz de la condición de futbolista más destacado del planeta", agregó el presidente, en declaraciones formuladas a Fox Sports, según reprodujo el diario local La Razón.

"Alguito sé de esto -se jactó Morales-. Siempre veo sus goles, sus jugadas. Su habilidad es impresionante y ojalá se permita este reconocimiento", amplió.

A pesar de la distinción que se le entregará a Messi, el presidente boliviano manifestó que "el apoyo" estará para "nuestra Selección".

"Está muy difícil la clasificación, pero aún tengo confianza en los jugadores y el cuerpo técnico", dijo Morales, en referencia a la posición que ocupa Bolivia en la clasificación continental.

Es que el elenco del vasco Xabier Azkargorta está último, junto a Paraguay, ambos con 8 puntos y a 5 del cuarto calificado, Uruguay, el último que está ingresando a la cita ecuménica.

"Los bolivianos irán a respaldar a nuestra Selección, pero muchos de ellos comprarán la entrada para ver a Messi, estoy convencido de eso. Los chicos sueñan ser como él", arremetió Evo.

Morales contó que "hace algún tiempo" recibió una camiseta firmada por el astro del Barcelona.

"Me la envió su Fundación. La tengo reservada para el museo de Evo Morales", relató.

El presidente, que todavía no confirmó asistencia al partido del martes en el estadio Hernando Siles, recordó el amplio triunfo 6-1 que Bolivia le endosó a la Argentina de Diego Maradona, en la pasada eliminatoria camino a Sudáfrica 2010.

“En esa oportunidad, Bolivia ya no tenía opciones de clasificación. Yo me encontraba en Europa y traté de adelantar mi vuelo para acudir. Y pensaba, al estar Bolivia eliminada, que ojalá ganara Argentina, porque eso representaría un triunfo del fútbol en la altura", apuntó.

"Debido a esa circunstancia no tenía mucha importancia la victoria deportiva, excepto por cuestiones de orgullo y alegría. El debate acerca del veto estaba por encima de todo, a raíz de la intención de algunos dirigentes sudamericanos", sostuvo Morales.