La FIA sorprendió a los equipos de F1 al negar sus diez votos para la ampliación de los Sprints de 2023 de tres a seis. En principio, la idea de Liberty Media era duplicar el número de Sprints este año, pero en el medio se metió el brote inflacionario global, y los equipos utilizaron la negociación para forzar una ampliación del límite presupuestario de este año (140 millones de dólares). Entonces, casi al comienzo del campeonato, la FIA se plantó y pateó la pelota para 2023.