Nueva Chicago goleó a Newell's y sueña con quedarse en Primera
Los de Mataderos vapulearon a los rosarinos 5 a 0 como locales con cuatro goles de Gagliardi y uno de Sainz y sostienen la ilusión de quedarse otra temporada en la máxima categoría
Nueva Chicago goleó por 5 a 0 a Newell's Old Boys de Rosario, de local, en el estadio República de Mataderos, y se ilusiona con la permanencia en Primera División, en un partido correspondiente a la 28va. fecha del torneo de Primera División.
El mediocampista Alejandro Gagliardi, la gran figura del encuentro, con cuatro goles (PT 6m., 26m., 40m. y ST 14m.) y Nicolás Sainz (ST 3m.) marcaron para el equipo de Rubén Forestello, que lucha por salir de la zona de descenso directo.
El conjunto local se quedó con un triunfo contundente e inapelable porque aprovechó cada jugada de peligro que contó y borró a su rival del campo de juego para sumar tres puntos valiosos en su objetivo por pelear hasta el final la permanencia
Con el triunfo, Chicago, que acumuló tres triunfos seguidos, sumó 23 puntos, mientras Newell's, que venía de tres triunfos consecutivos y cuatro sin perder, mantuvo 36 unidades, por la mitad de la tabla.
El comentario del partido no tendría sentido sin destacar la enorme actuación de Gagliardi que acompañó el gran nivel de su equipo con la concreción de cuatro tantos.
En la primera jugada de peligro, a los 6m., Mauricio Carrasco habilitó de gran forma a Gagliardi, que bajó la pelota con el pecho y definió de derecha, fuerte, abajo ante la salida del arquero Ezequiel Unsain.
A los 26m. la figura de la tarde definió con tres dedos en el sector derecho del ataque, tras un pase de Abel Masuero. Golazo. Y sobre el final de la primera etapa, Gagliardi anotó, mediante un penal, después de una falta que le cometió Unsain.
En la segunda parte, a los 3m. Sainz, de cabeza, marcó tras un centro de Carrasco y a los 13m.,Gagliardi aprovechó una habilitación de Nicolás Giménez para definir ante la salida de Unsain y cerrar la goleada.
Newell's ya había tirado la toalla desde temprano. No tuvo reacción ni ingenio para dar vuelta la historia en ningún momento del partido.