No cesan las repercusiones por el choque de Hamilton a Max Verstappen en el GP de Gran Bretaña. El inefable Bernie Ecclestone, que sabe prender fuego como nadie los micrófonos de la F1, declaró que para él lo de Copse “fue toque de carrera, pero si dedidieron penarlo no era la curva de Hamilton, deberían haber sido 30 segundos”.

“¿Quién tuvo la culpa? Lewis no estaba delante en el momento en el que chocaron. No era su curva, estaba casi un coche por detrás, por eso le golpeó por detrás y no por delante. Diez segundos no fue lo correcto. El castigo no corresponde con el crimen”, declaró Mr. E al Daily Mail.

Por su parte, la F1 denunció insultos racistas contra Hamilton en las redes tras Silverstone. También desde Red Bull salieron a defender a Lewis con un comunicado en el que se declararon “disgustados y tristes” por “los abusos racistas”.

Sin embargo, los de Milton Keynes no entierran el hacha de guerra, y ya han puesto en manos de un abogado el affaire de Copse, según informa el periódico austríaco Kronen Zeitung. “El abogado debería comprobar qué se podría hacer en una situación así dentro del marco de la ley deportiva”, señaló el factotum de Red Bull, Helmut Marko. Profecía: no va a pasar nada.

El nuevo y resiliente director de Carrera de la F1, Michael Masi, replicó a los pedidos de suspensión de Hamilton hechos por el austríaco que no fueron más estrictos porque los comisarios “nunca tienen en cuenta las consecuencias de un accidente a la hora de poner una penalización” (algo más que discutible en los hechos).

Para Marko, no hay proporcionalidad en las penas entre los diez segundos aplicados contra Checo Pérez en Austria por forzar fuera de pista a Leclerc en dos ocasiones y el autazo a 290 km/h que le pegó Ham a Max.

El neerlandés se mostraba dolorido todavía el lunes a la mañana, tras salir del hospital de Coventry, aunque sin lesiones. Y su papá Jos (tan locuaz en los medios como la recordada mamá de Pipino Cuevas, el habilidoso exdelantero de River) echó más leña al fuego con Mercedes, al decir que Toto Wolff “ya no necesita llamar”. Jos The Boss está enfadado porque el líder de Mercedes no llamó tras el accidente para averiguar sobre la salud del actual puntero del campeonato; “Mantenía una relación interesada con nosotros”, dictaminó Verstappen padre.