La FIFA designó al misionero Néstor Pitana como árbitro del partido que Honduras y Suiza jugarán el jueves en Manaos con la llamativa curiosidad de que de este partido podría salir el rival de la Argentina en los octavos de final si es que el equipo de Alejandro Sabella finaliza primero en el Grupo F.
Así, el máximo organismo del fútbol no se muestra nada preocupado con evitar las suspicacias en un Mundial que comenzó manchado por el arbitraje del japonés Yurichi Nishimura en el partido inaugural entre Brasil y Croacia en el que perjudicó claramente a los europeos.
En el segundo partido de la Copa del Mundo entre México y Camerún, el colombiano Wilmar Roldán anuló dos goles lícitos de los aztecas por supuestos offside cobrados por su asistente Humberto Clavijo, luego expulsado del certamen por su mala actuación.
Ahora y luego de varios otros episodios polémicos por parte de los árbitros, la FIFA destina a Pitana para un partido sensible. De Honduras-Suiza podría surgir el rival de la Argentina en la primera instancia del todo o nada en el Mundial y, así, el misionero, que ya dirigió Rusia-Corea y Estados Unidos-Portugal, deberá estar más fino que nunca en sus decisiones para evitar volver a poner a los jueces y a la casa madre del fútbol en el centro de la escena del debate.