El presidente de All Boys, Roberto Bugallo, resistía este miércoles por la noche la decisión de un Fiscal Contravencional de la ciudad de Buenos Aires que pretendía llevarlo detenido, en caso de que no se permitiera llevar secuestrada una de las computadoras madres de la sede de la entidad, en Floresta.

"Si se llevan las computadoras no podemos cobrar las cuotas sociales para el partido del domingo", dijo el presidente Bugallo, en relación al encuentro de la 18va. fecha del Final ante Racing, en el estadio Islas Malvinas. "No voy a dejar que se lleven cosas que son de mi club si no existe una orden de allanamiento precisa", se defendió el dirigente, quien podría ser detenido en caso de "obstrucción a la Justicia", tal como se informó.

El fiscal Martín Lapadú, por mandato de la doctora Natalia Molina, dio la orden a efectivos de la Policía Metropolitana que efectúen un allanamiento en la sede ubicada en Mercedes al 1900, a partir de los incidentes registrados el sábado pasado, mientras se disputaba en Liniers el encuentro que la entidad alba sostenía con Vélez, por la fecha 17 del campeonato.

Por tal motivo se le requirió a la institución de Floresta que entregue una copia del padrón de socios, a fin de "identificar", supuestamente, a dos eventuales simpatizantes que habrían agredido a un agente policial el sábado pasado, en uno de los episodios violentos que provocaron la suspensión del partido.

Por su lado, el abogado Rodolfo Parisi, quien se definió ante Télam como "colaborador legal del club", destacó que "en la orden de allanamiento no se habla de llevarse las computadoras".

"El textual de la orden habla de papel o soporte técnico, mediante copia informatizada, de lo estrictamente solicitado que es el registro de padrón de socios para identificaciones", advirtió el asesor legal de la entidad de Floresta. "Así lo especifica el artículo 108 del Código Procesal Penal", agregó Parisi.

El allanamiento de la entidad, en búsqueda de documentación pertinente, demandó más de seis horas. "Las tareas se iniciaron pasadas las 14 y seguían hasta las 20. Estuvieron en la oficina de socios, en la parte de vestuarios, también", contó el citado Parisi.