Una vez más, la violencia terminó ganándole al fútbol y un partido no pudo terminar como corresponde. En lo deportivo, Racing goleó 3 a 0 a San Martín de San Juan, resultado que beneficia a Independiente en la tabla del descenso. Sin embargo, la nota la volvieron a dar los inadaptados que no dejaron que el partido concluya.

Cuando quedaban pocos minutos y la historia ya estaba liquidada, los hinchas sanjuaninos, que antes se había trepado el alambrado y habían motivado la suspensión momentánea del encuentro, arrojaron ladrillos y todo tipo de proyectiles al campo de juego, lo que terminó definiendo al árbitro Carlos Maglio para suspenderlo definitivamente.

Durante el tiempo de juego, el equipo de Luis Zubeldía fue muy superior y terminó justificando una goleada que rompió con todo tipo de especulaciones con respecto a una victoria terminaría beneficiando a Independiente.

Poco le importó eso a la Academia, que con goles de Bruno Zuculini, Luciano Vietto y Rodrigo De Paul decoró un resultado amplio y sumó su segundo triunfo en un certamen en el que no venía derecho.

Del otro lado, todo parece oscuridad. San Martín no levanta, sigue sin ganar en el torneo y se hunde en la tabla de los promedios, que hoy lo encuentra en zona de descenso junto a Independiente y Unión, a la espera del resultado de Quilmes, otro de los equipos más comprometidos.