"La situación es más que desgraciada, la Ciudad Deportiva está devastada". Así, Sergio Constantino, el intendente de San Lorenzo, explicó cómo afectó al club azulgrana la fuerte tormenta de ayer por la tarde-noche. Si algo le faltaba al Ciclón, golpeado a nivel futbolístico e institucional, era otro susto, justo en el día que Caruso Lombardi asumió como DT.

En diálogo con la señal de noticias TN, Constantino contó que "se cayó un tinglado de 47 metros por 30 de un gimnasio multideportivo. Se vinieron abajo columnas, se destrozó la capilla, y se vinieron abajo los alambrado de todas las canchas".

Además, señaló que "lamentablemente, casi los 2000 deportistas que practican en la Ciudad Deportiva no lo van a poder hacer por largo tiempo".

Sobre el estado del Nuevo Gasómetro, dijo que "tenemos que revisar el estadio, pero no habrían sufrido inconvenientes, sólo serían algunos daños estructurales. Estamos evaluando, pero se levantaron gradas. Falta un peritaje para saber el grado de consideración".

Boca también sufrió por el diluvio. El temporal que golpeó duro a sectores del sur y oeste de la Capital Federal y el conurbano bonaerense también afectó, aunque levemente, Casa Amarilla, lugar de entrenamiento de Boca Juniors. Un alambrado de más de cuatro metros de altura, que divide dos de las canchas, fue tumbado por el efecto del viento, en tanto que varios carteles aéreos fueron arrancados de sus sostenes.