“Hacemos lo que podemos, somos víctimas”, sostuvo el secretario general de la Asociación de Futbolistas, Sergio Marchi, al repudiar de plano las violentas agresiones que sufrieron los jugadores tras el partido del último domingo por un grupo de barras.

“Hoy tuvimos una reunión con todos los futbolistas, toda la comisión directiva de Quilmes. Tuve contacto con la policía, con autoridades de la provincia de Buenos Aires, para que nos den una mano”, dijo en Competencia.

“Esto me genera angustia y también mucho temor. Trabajar en estas condiciones no es grato. Pero esto ocurre hace muchísimo tiempo”, lamentó el líder del gremio.

“No puede ser que un grupo minúsculo de violentos nos esté ganando a un montón de gente que quiere trabajar en paz”, subrayó.

“Sin el respaldo y la presencia policial, por el momento no se puede trabajar. El club tiene la facultad indelegable de brindar seguridad no sólo a los futbolistas sino también a todos los trabajadores. Hablé con el Coprosede y están muy comprometidos. Esta es una situación muy complicada”, señaló con preocupación.

“Hace 20 años nuestro mayor problema era cómo pagarle a los jugadores”, dijo Marchi.

En ese sentido, consideró que “la solución tiene que venir de otro lado, desde aquellos que están preparados y tienen la legitimación activa del poder de policía y el poder judicial, tratando de aplicar la ley”.

“No quiero vivir en una sociedad feudal donde es ojo por ojo y diente por diente”, agregó el representante de la FAA.