En un partido por la categorías de ascenso del fútbol inglés entre Waterford y Shamrock Rovers, los jugadores se vieron obligados a huir cuando una lluvia de fuegos artificiales cayó sobre el campo de juego y los propios futbolistas.

Los fuegos artificiales llegaron desde el extremo del estadio RSC de Waterford FC cuando el equipo se enfrentó al Shamrock Rovers.