Llegamos a las últimas cuatro carreras del mundial más caliente desde 2012. En el circuito más corto (sacando la anormalidad de Mónaco), con un Sector 2 revirado que no tiene nada que ver con los otros dos, muy rápidos, con sólo dos frenadas fuertes en todo el circuito (la de la Curva 3 y la de la recta principal). La tracción es clave en el segundo sector, donde se puede sacar la ventaja en el tiempo de vuelta, y el empuje de la planta impulsora de Honda en la módica altura de Interlagos puede ser la segunda clave de una superioridad de Red Bull este fin de semana. Ya Lewis Hamilton se cura en salud, como es su costumbre, diciendo que el coche austríaco es "claramente mejor"; esto nunca significa resignación en el heptacampeón, sino mentalización para luchar más duro.