Tras dos fines de semana de descanso (promovidos por la invasión de Putin a Ucrania, que redundó en la eliminación del Gran Premio de Rusia), la F1 vuelve a correr este fin de semana en Singapur. Conocida como ‘La Mónaco de Oriente’, la pista es en realidad mucho más desafiante: se corre de noche (estrés extra para el organismo del piloto), con altísimo calor y humedad (malo para los motores), pequeñas curvas y chicanas sin fin (lo que obliga a una pertinaz concentración) y varias frenadas muy fuertes (extenuante para los pilotos sumado a todo lo anterior).