Continúa el operativo clamor de los tres grandes presupuestos de la F1, Red Bull, Ferrari y Mercedes, para elevar el techo presupuestario pactado para 2022 en 140 millones de dólares. La espiral inflacionaria internacional impulsada por el conflicto bélico en Ucrania ha disparado los costos logísticos y de materias primas ‘raras’ en la máxima, y Christian Horner sigue su intifada por los medios para que se suba el tope de gastos, aduciendo ‘fuerza mayor’.