Amado Boudou descartó de plano que la Argentina cancele en un año la deuda con el Club de París.

El ministro de Economía recalcó que el plan de pagos será “acorde con el crecimiento de la Argentina”.

“Ya sabemos en la Argentina lo que significó cuando el Fondo Monetario Internacional se metía en las cosas de nuestro país. La verdad que le fue muy mal a la Argentina, y esto fue comprendido por el Club de París”, se alegró.

El plazo, aclaró, “es parte de la negociación, pero ya le digo que no será en un año”.

El jefe del Palacio de Hacienda enfatizó que el acuerdo, que los economistas liberales decían que nunca saldría sin el aval del FMI, “significa un gran triunfo de la política internacional” del Gobierno, y resaltó que “es un reconocimiento a que Argentina, a través de las políticas de crecimiento con inclusión social y desendeudamiento que viene llevando desde 2003, se ha tornado creíble y confiable”.

Boudou destacó que “esto va a liberar la posibilidad de créditos blandos hacia la Argentina” y que “marcaría la salida definitiva del default”, con lo que quedaría sólo el residuo de los fondos buitres.

“Nos encaminamos a una solución con una visión argentina, y no haciendo cualquier arreglo para dejar contentos a los acreedores”, remarcó, y explicó que el punto clave del proceso que desembocó en el anuncio de la presidenta anoche fue la gira por Alemania, donde Cristina Fernández dejó en claro ante la canciller Angela Merkel que dejar afuera de las conversaciones al FMI era una condición “sine qua non” para avanzar.

En otro orden, recalcó que, aunque el Congreso no apruebe el Presupuesto 2011, no habrá cambios en el dólar durante el año próximo.