El ministro de Economía, Amado Boudou, vaticinó que la economía argentina crecerá un 7 por ciento en 2010 y negó que exista un "proceso inflacionario" en el país, aunque admitió que hubo "dificultades con algunos precios".

El funcionario negó que "el fortalecimiento del mercado interno, el incremento de los salarios y las jubilaciones impacten en la inflación" y agregó: "Estaremos siempre del lado de quienes no son formadores de precios".

"La meta del crecimiento para este año es del 7 por ciento", dijo y, al destacar las medidas oficiales de incentivo al consumo, confió en que el país podrá alcanzarla.