La presidenta Cristina Fernández vetó en forma total la ley que restituye el 82 por ciento móvil como piso de las jubilaciones y actualizó todas las categorías sin discriminar los niveles de ingreso.

La jefa de Estado argumentó que la norma aprobada por el Congreso sería “la quiebra del Estado” y “una estafa a la clase pasiva”.

Por Continental, Eduardo Ibarra sostuvo que, “si bien el veto era esperable, tenía la esperanza de que la presidenta recapacitara y no actuara con autoritarismo”.

El diputado nacional del Peronismo Federal afirmó que “lo que estuvo ausente en todo el debate es la propuesta del Gobierno”.

“Me inclinaría por ver si podemos ir por el 82 por ciento para la mínima solamente”, aventuró en Magdalena Tempranísimo.

“Por más que diga el Gobierno que dio dieciocho aumentos, el sector pasivo está en desventaja”, recordó.

“La deuda interna hay que pagarla y la presidenta no tiene ganas de hacerlo”, afirmó Ibarra.