El FMI criticó las medidas de Massa y la dolarización de Milei
Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, señaló en una conferencia de prensa en Washington que las medidas anunciadas por Massa representan un costo estimado de al menos el 1,1% del PBI y se espera que generen un aumento en la inflación. Y agregó que la dolarización no reemplaza la necesidad de políticas macroeconómicas sólidas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha pronunciado por primera vez sobre las medidas tomadas por el ministro argentino Sergio Massa, advirtiendo que estas medidas chocan con el programa acordado con el organismo y añaden más desafíos a la ya compleja situación económica de Argentina.
Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, señaló en una conferencia de prensa en Washington que las medidas anunciadas por Massa, que incluyen alivio del impuesto a las Ganancias, aumentos a jubilados, pagos de sumas fijas, préstamos subsidiados, congelamiento de prepagas, entre otras, representan un costo estimado de al menos el 1,1% del PBI y se espera que generen un aumento en la inflación.
Kozack destacó que la situación en Argentina sigue siendo desafiante y compleja, con alta inflación, bajas reservas y condiciones sociales frágiles. Además, enfatizó que el alineamiento del tipo de cambio, junto con una política monetaria y fiscal restrictiva, son componentes esenciales del programa acordado con el FMI.
En relación a la propuesta de dolarización presentada por el líder libertario Javier Milei, Kozack indicó que esta medida es prerrogativa de una nación soberana, pero subrayó que la dolarización no reemplaza la necesidad de políticas macroeconómicas sólidas. El FMI ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la dolarización y ha enfatizado la importancia de una política fiscal sostenible y una transición ordenada en caso de optar por esta medida.
En resumen, el FMI ha advertido que las medidas tomadas por el ministro Massa suman desafíos a la situación económica de Argentina y van en contra del programa acordado con el organismo. Además, el FMI ha reiterado que la dolarización no es un sustituto de políticas macroeconómicas sólidas.