"Pichuco", el bandoneón desarrollado en la Universidad de Lanús, ya puede ser industrializado
El instrumento conserva la tela, el cartón y la madera del fuelle, y actualiza otras piezas. Costará diez veces menos que los modelos europeos
El bandoneón de estudio "Pichuco", desarrollado en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa), está listo para comenzar a ser industrializado a un precio casi diez veces inferior al europeo.
El instrumento fundamental para la música y la cultura que representa a la Argentina que estaba "al borde de la extinción" puede fabricarse en el país, según indican los responsables del proyecto que comenzó a gestarse en 2009.
La idea de los docentes de la carrera de Diseña Industrial de la casa de altos estudios es formaron allí cooperativas que puedan desarrollar para el país y la exportación el entrañable instrumento que lleva como nombre un homenaje al gran bandoneonista Aníbal Troilo.
"Pichuco" es concebido por sus mentores para ser producido por cooperativos locales y ser introducido en cada escuela del país.
Es que el "alma del tango" está en crisis ya que la fabricación de bandoneones es escasa, por lo que el instrumento es muy caro, mientras que los prestigiosos "doble A" no se fabrican en Alemania desde la década del 50. Hoy se lo vende en euros, y a 5.000 euros".
Andrés Ruscuti, responsable del Departamento de Vinculación Tecnológica de UNLa, explicó que "la idea originaria fue poner a disposnción popular un bandeneón de estudio".
"Por eso el desafío de este año es que 'Pichuco' cobre vida, cobre peso social y comience a ser producido serialmente a través de una red de cooperativas del municidpio de Lanús", explicó en declaraciones al diario Tiempo Argentino.
Guillermo Andrade, otro de los responsables del proyecto, señaló que se pretende "forjar una red de cooperativos en la zona, que dote a las escuelas del país de un Pichuco" por unidad educativa".
"Pichuco", que desde un primer momento tuvo entre sus impulsores a Ana Jaramillo, rectora de la UNLa, ferviente cultora del tango, bandeneonista y miembro de la Academia Nacional del Tango, recibió el primer premio de la categoría Diseño Industrial de la edición 2012 del Concurso Nacional de Innocaciones Innovar, organiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.