Charly García y Fito Páez lideraron los festejos del Día de la Democracia
Los dos musicos más convocantes del rock nacional de los últimos años cerraron en la noche del domingo el festival que se realizó en Plaza de Mayo y se replicó en varios puntos del país.
Charly García y Fito Páez, acaso las dos mayores figuras vivas de la música popular, cerraron en la Plaza de Mayo el multitudinario Festival "Patria Popular" con el que se celebró el Día de la Democracia y los Derechos Humanos.
Presencia fundacional del rock argentino y mentor de Sui Géneris y Serú Girán, García irrumpió en el escenario de la Plaza a las 22.45 para entonar "Me siento mucho mejor" después de un prólogo instrumental construido sobre la melodía de "Eiti Leda".
Al mando de la banda "The Prostitution", el músico hilvanó obras inmortales del cancionero popular como "Rezo por vos" o "Yendo de la cama al living".
A continuación, García dedicó a "Hebe (de Bonafini) y a todas las Madres" una versión de "Los dinosaurios", la canción que narró los crímenes de la dictadura militar en un tiempo donde el horror sólo se podía nombrar con metáforas.
Para el cierre, el músico apeló al pulso pop de "Funky", que la multitud recibió con aclamación.
Más temprano, en otro momento intenso de la noche, Fito Páez conmovió a la Plaza con "Y dale alegría mi corazón", un himno de su repertorio.
Con enorme oficio, pero con la voz castigada, el rosarino entregó "Tumbas de la gloria", "11 y 6" y "Mariposa tecnicolor" para un público que conocía de memoria cada inflexión que dictaba el pentagrama.
El medio del programa musical se entregaron los premios Azucena Villaflor, por su aporte a los derechos humanos, a personalidades importantes de la vida pública: la dramaturga Griselda Gambaro, el periodista Víctor Hugo Morales, el ex combatiente Edgardo Esteban, el director orquestal Daniel Baremboin, el artista plástico León Ferrari, entre otros.
El cantautor Ignacio Copani, dueño de una palabra comprometida con su tiempo social, había inaugurado el programa musical poco después de las 18.
Copani, autor de canciones emblemáticas dedicadas a las Madres de Plaza de Mayo y los combatientes de Malvinas, subió al escenario con un popurrí de canciones populares.
"Vengo bancando este proyecto" y "Yo nunca me metí en política" marcaron la apertura de la rutina musical ante una Plaza de Mayo ya poblada en toda su extensión por familias, militantes de organizaciones sociales y partidos políticos.
Luego se leyó el poema "A media pierna", de Hamlet Lima Quintana, que pareció una metáfora pertinente para explicar el árido trámite judicial que atraviesa la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
"Le pusieron un grillo a media pierna/Lo condenaron a vivir a medias/Le escondieron la paz, y la sonrisa/Le pusieron el pan a media rienda/Pero él seguía caminando", dice una estrofa del poema.
Enseguida subió al escenario Fena Della Maggiora para seducir al público con una versión rockera de "Sueño con serpientes", de la usina creativa del cantautor cubano Silvio Rodríguez.
A su turno, la actriz Alejandra Darín también interpeló a la encrucijada planteada por la Ley de Medios a través del poema "El jardín de los milagros", de Diana Bellisi.
"(...) el próximo verano, ya verás, y hoy ha sido visto, esta vez se unieron belleza y justicia para ganarles juntas, las dos al tiempo", concluye.
El cantautor Víctor Heredia entregó parte de su cancionero ya incorporado a la lucha social con las estrofas de "Sobreviviendo" y "Todavía cantamos".
Luego La Bomba de Tiempo, la formación percusiva dirigida por Santiago Vázquez, atravesó la Plaza con el vigor percusivo de su banda a la que se sumó, por momentos, la singular mixtura que significó la presencia de Pocho La Pantera.
Con otro clima, la cantautora correntina Teresa Parodi tiñó la fiesta con la sonoridad litoraleña a través de "Esa musiquita" y "La canción es urgente".
También pasaron por el escenario El Choque Urbano, Los Pericos, Illya Kuryaki and The Valderramas y el colombiano Carlos Vives.