Confirman en Guatemala que las balas no fueron para Facundo Cabral
Según el ministro del Interior guatemalteco, el ataque a tiros en el que falleció el trovador de 74 años no iba dirigido en su contra, sino contra el empresario nicaragüense Henry Fariña que viajaba en el mismo auto y resultó gravemente herido en una emboscada perpetrada por sicarios; el presidente centroamericano se comunicó con Cristina para expresarle sus condolencias
Las autoridades de Guatemala se concentran hoy en la búsqueda de los asesinos del cantautor argentino Facundo Cabral, quien fue acribillado hoy por un grupo de sicarios en Tegucigalpa, mientras que presidentes, artistas y personalidades de América condenan el crimen y exigen justicia.
Según el ministro guatemalteco del Interior, Carlos Menocal, el ataque a tiros en el que falleció el trovador de 74 años no iba dirigido en su contra, sino contra el empresario nicaragüense que lo contrató para cantar en Guatemala y Nicaragua y que lo llevaba en su automóvil hacia el aeropuerto internacional La Aurora.
"La historia construida a partir de la investigación" de los hechos indica que el objetivo de los criminales era Henry Fariña, el empresario que conducía el automóvil en que el viajaba Cabral, precisó Menocal en una rueda de prensa. "Todo apunta que el ataque iba hacia Fariña y no hacia el artista", agregó el ministro.
Fariña, un nicaragüense radicado en Guatemala desde hace varios años, según investigadores guatemaltecos, además de dirigir una empresa dedicada a organizar conciertos de artistas internacionales también era propietario de varios centros nocturnos en Centroamérica.
Según Menocal, los sicarios se movilizaban en tres vehículos, uno de éstos obligó a Fariña a reducir la velocidad, mientras que desde los otros dos abrieron fuego en contra del automóvil donde iba el trovador y contra otro donde se movilizaban los miembros de seguridad del empresario.
El ministro agregó que los detalles de "las investigaciones se mantendrán en reserva" mientras se determina la identidad de los responsables del crimen y el móvil del asesinato. El representante de Cabral, el argentino David Llanos, quien iba en el sillón trasero del vehículo junto al cantante, salió ileso del ataque al lanzarse al piso.
El asesinato del trovador, quien a lo largo de su carrera artística visitó más de una docena de veces este país centroamericano, convocó a centenares de personas en la Plaza de la Constitución de la capital guatemalteca, que vestidos de negro y con pancartas en mano repudiaron el crimen y exigieron justicia.
Los manifestantes izaron a media asta la bandera guatemalteca, a la que le colocaron un crespón negro en señal de duelo, y pronunciaron encendidos discursos en los que condenaron la violencia que afecta al país y que cada día se cobra un promedio de 17 vidas.
"Argentina, te pedimos perdón", se leía en una de las muchas pancartas que alzaban los manifestantes, entre ellos decenas de artistas guatemaltecos. Por medio de cadenas en las redes sociales de Internet los guatemaltecos indignados por este crimen han organizado nuevas manifestaciones y homenajes para los próximos días.