La actriz, que explotó al estrellato en “Cincuenta Simbras”, Dakota Johnson, contó en una entrevista con la revista Marie Claire que "nunca se hizo más fácil" ni es nada sexy grabar escenas de sexo, por muy bien que queden después.

Según Dakota, "la escena más difícil de lejos, creo que de las tres películas, fue una escena de sexo de la tercera donde estaba esposada de brazos y piernas al cabecero. Es como una valla que baja. Y estaba con los ojos vendados. Y fue un poco un shock, porque no fui consciente de que, no importa cómo de preparada estés o cuánto lo ensayes, cuando te despojan de tus sentidos de esa manera, no puedes controlar la forma en que tu sistema nervioso reaccionará", recordó.